viernes, 16 de abril de 2021

Bebidas vegetales vs leche de vaca

 


¿Alguna vez has pensado que el ser humano es el único animal que se se alimenta de leche durante toda su vida?😩 Los demás mamíferos solo lo hacen cuando son bebés.

El 60% de las personas son intolerantes a la lactosa (unos más y otros menos) y esto provoca síntomas como dolor abdominal, hinchazón, acumulación de gases, diarrea, estreñimiento...

También se sabe que el consumo de leche aumenta la producción de moco, incluso puede causar acné, se le asocia con asma y alergias, y es alta en colesterol.

Pero si lleva tantos años consumiéndose, no puede ser tan mala ¿no?

La leche aporta energía, proteínas, vitaminas y minerales. Incluso en la Medicina Ayurvédica la leche de vaca y los lácteos se consideran un alimento curativo, además de que las vacas son sagradas para los hindúes. Pero no nos engañemos, la leche de ahora no es como la de antes 😖

La leche se produce en granjas industriales (donde las vacas no son felices ni se ríen), donde les inyectan antibióticos y hormonas, y estos pasan a la leche. Además, también contiene pus 😱😱😱

También se cree que la leche es necesaria porque aporta calcio al organismo, pero los países donde más lácteos se consumen son también los que cuentan con mas casos de osteoporosis.

¿Cómo es eso posible?

La leche acidifica el organismo, y nuestro cuerpo necesita el calcio para amortiguar este efecto y lo extrae de los huesos. También altera el potasio y el fósforo.

La leche de mi mamá es para mí
Por si fuera poco, muchos estudios afirman que la leche produce quistes en los ovarios y otros problemas relacionados con el sistema hormonal debido a la presencia de estrógenos en la leche de vaca.

La gran suerte que tenemos ahora es que contamos con una gran variedad de bebidas vegetales que sustituyen a la leche de vaca. Son más fáciles de digerir, aportan menos calorías, no contienen colesterol, tienen grasas beneficiosas (sobre todo las de frutos secos), no acidifican el cuerpo, ni crean moco, ni tienen pus, ni hormonas... Se puede hacer con ellas cualquier comida: bizcochos, batidos, salsas... ¡de todo!

Si no te gusta el sabor puedes probar otra, hay muchas para elegir: soja, almendra, avena, arroz, coco, nuez, avellana... Pero cuando se hace un cambio, es cuestión de acostumbrarse, tienen una textura diferente, más ligera, pero sientan genial.

Si todavía no las has probado... ¡ya estás tardando!

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