Los productos de limpieza son dañinos. Si. Aunque en los
anuncios de la tele digan que desinfectan y eliminan muchas bacterias, malos olores o que se yo cuantas tonterías más, los productos de
limpieza tienen componentes tóxicos que no solo nos envenenan a nosotros y
nuestras vías de agua, también ponen en peligro la calidad del aire de nuestro
hogar.
Seguramente hayas oído más de una vez que los trabajadores y
trabajadoras de la limpieza tienen más problemas respiratorios, y esto se debe
a que estos productos irritan las mucosas, hasta hay algunos estudios que dicen
que respirar esos productos tóxicos están malo para los pulmones como fumar, y
es que respirar los vapores de la lejía y de detergentes derivados del petróleo
no puede ser bueno.
¿Y qué es lo que llevan y por qué?
Pues entre otras cosas, los productos de limpieza llevan:
- Ftalatos. Estos están presentes en las fragancias sintéticas de los productos de limpieza y en los ambientadores. Son disruptores endrocrinos (imitan nuestras hormonas y son muy peligrosos) también están en los cosméticos, papel film, etc. ¡Nos bombardean por todas partes!
- Triclosán. Es un desinfectante derivado del petróleo. Puede alterar el sistema inmunitario y es tóxico para los organismos acuáticos. Y esto es bastante preocupante teniendo en cuenta que no todas las aguas residuales se depuran antes de ser vertidas a ríos y mares.
- Amoníaco. Es un potente irritante que afecta sobre todo a personas asmáticas. Casi siempre se inhala, y las personas que están más expuestas pueden generar bronquitis crónica.
- Butoxietanol. Es un éter que suele estar presente en limpiadores de cristales y productos multiusos que tiene un olor muy fuerte. También provoca irritación pulmonar cuando se inhala, además de que puede producir daños hepáticos y renales.
- Cloro. Se encuentra mucho en los detergentes en polvo, limpiadores de baños, y blanqueantes para la ropa. Afecta a los ojos y al sistema respiratorio, y sus efectos pueden ser repentinos o a largo plazo.
- Formaldehído. Se encuentra en abrillantadores, entre otros, y es un carcinógeno.
- Lauril éter sulfato sódico. Es un tensiactivo, presente en detergentes y jabones. También se utiliza en jabones, geles, champús, tintes, pastas de dientes. Se fabrica a partir de aceite de coco o de palma (éste no es nada sostenible), pero en unos de los pasos de su síntesis, se contamina con un producto carcinógeno (1,4-dioxano). Es un irritante cutáneo.
- Destilados del petróleo. Se encuentran en los detergentes y suavizantes de la ropa. Es un irritante cutáneo, también irrita el sistema respiratorio y posiblemente los riñones.
- Blanqueadores. También se encuentran en los detergentes y son tóxicos para los organismos acuáticos. Tambien pueden causar reacciones alérgicas.
- Amonio cuaternario. Funciona igual que el triclosán y puede causar asma y dermatitis.
- Derivados del petróleo. Como el acetato de benzilo (relacionado con cáncer de páncreas), cloroformo (neurotoxína carcinógena) y colorantes sintéticos.
- EDTA. También los encontramos en las fragancias sintéticas de detergentes. Puede provocar asma, nauseas, cambios de humor y depresión. Es un contaminante muy perjudicial para el medio ambiente.
- Disolventes. Están en los desengrasantes y pueden dañar el hígado, riñones y sistema nervioso.
Recuerda que todos los productos de limpieza acaban en el agua, y no todas las aguas residuales son depuradas antes de verterlas al mar y a los ríos.
La buena noticia es que siempre hay alternativas:
- Usar detergentes que en lugar de tener lauril éter sulfato sódico, tengan lauril sulfato sódico que no se contamina con 1,4-dioxano.
- Hacer tus propios productos de limpieza. Como sabéis, podéis encontrar en este blog un forma de hacer un Limpiador multiusos ecológico y pronto os contaré como hacer más limpiadores sin tóxicos.
- Escoge productos con etiqueta ecológica, estos no tienen componentes tóxicos y sus fórmulas son biodegradables.
- Puedes usar como blanqueante y desengrasante el bicarbonato y el zumo de limón.
- Para limpiar los cristales y espejos, usa alcohol o vinagre.
Limpiamos la casa con productos que nos irritan las mucosas, respiramos fragancias que pueden provocar desde cambios de humor hasta cáncer, fregamos los platos con jabones que nos pueden provocar dermatitis, y lo peor, es que en algunas casas hay niños que también están expuestos a todo esto.
No entiendo como la gente está expuesta a tantas cosas tóxicas y no hacen nada para proteger ni protegerse, pero les da tanto miedo un virus.
La próxima vez que vayas a comprar productos de limpieza, fíjate bien en las etiquetas, y en si tienen certificado ecológico o no.
Si te importa el planeta y las personas que la habitarán en un futuro (cercano o lejano), debes cambiar tus hábitos. Todos debemos adoptar hábitos más sostenibles.
Si te interesa saber cómo hacer algún tipo de producto de limpieza en concreto, deja un comentario.
¡Hasta pronto!
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