sábado, 30 de mayo de 2020

¿Sabes de que están hechos tus cosméticos?



Usamos jabón de manos, gel y champú todos los días, algunos usan también cremas, exfoliantes, mascarillas y aceites, pero la mayoría nunca se ha fijado en los componentes que tienen y si de verdad son lo que aparentan ser.

Nos quedamos con el olor y con lo suave que deja el pelo o la piel, pero no nos damos cuenta de otras cosas que también están ahí y al principio no las relacionamos con todos esos productos que usamos cada día.

Piel seca, picores y dolores de cabeza son algunos de los síntomas que dan los componentes tóxicos de tus cosméticos, y estos son solo los “menos graves” y los que se dan a corto plazo.


COMPONENTES DE COSMÉTICOS QUE DEBES EVITAR

Lauril éter sulfato sódico

Es un irritante de la piel, aunque se usa en jabones y en algunos productos de limpieza. Puede tener origen natural o sintético y se sospecha que es carcinógeno al ser un componente con la terminación il-éter. El lauril sulfato sódico (sin el éter) se considera más seguro pero puede provocar irritación.


Ftalatos

Son sustancias plásticas que se utilizan para que las fragancias duren más tiempo. Son disruptores endocrinos (imitan a nuestras hormonas y esto favorece la aparición de endometriosis, síndrome de ovario poliquístico, trastornos de tiroides y cáncer y puede también puede causar alteraciones hormonales en los bebés de las madres que se exponen a ellos) El cuerpo elimina los ftalatos más rápidamente que otros componentes tóxicos, pero si su exposición de hace a diario puede causar daños igualmente como dolores de cabeza y problemas respiratorios. ¿Cómo evitarlo? No compres cosméticos solo por el olor que tienen, busca los que no tengan fragancias sintéticas, deshazte de todos los olores falsos de tu hogar (también de ambientadores y limpiadores). Este componente aparece en la etiqueta de los cosméticos como “fragancia” o “perfume”.


Parabenos

Se utilizan como conservantes, aunque cada vez menos, porque se sospecha de su relación con el cáncer de mama y con problemas reproductivos. 


PEG

Este componente que normalmente es seguido por un número es un derivado del petróleo.


Fenoxietanol

Hay estudios que sugieren que afecta a los glóbulos rojos, riñón, hígado y tiroides. En la etiqueta también puede aparecer como “phenoxyethanol”.


Ácido benzoico

Provoca eccema, urticaria y dermatitis. También aparece como benzoato de sodio.


Triclosán

Se utiliza como antibacteriano, pero es dañino para la glándula tiroides y las bacterias beneficiosas de la piel. En 2016 se prohibió en Estados Unidos.


Resorcinol

Es también un disruptor endocrino y se encuentra en los tintes del pelo y en algunos productos faciales y corporales.


Metilisotiazolinona

Es un conservante que provoca irritación cutánea. Se utiliza mucho también en productos de limpieza y detergentes para la ropa. Aunque es un irritante, se utiliza también en lavavajillas “dermoprotectores”. Es una contradicción que un irritante dérmico se encuentre en un producto “protector de la piel”.


Benzofenona

Se encuentra en protectores solares y esmaltes de uñas y es también un disruptor endocrino.


Carbopol

El carbopol es un polímero, que es un componentes acrílico que se utiliza para espesar las fórmulas.


Fosfato de trifenilo

Se emplea en esmaltes de uñas y hay estudios que señalan que su exposición prolongada puede desembocar en cambios reproductivos y aumento de peso.


Alcohol bencílico

Provoca irritación cutánea y dermatitis de contacto.


Butoxietanol

Se utiliza como refrigerante de coches, y si, también lo ponen en algunos cosméticos.


Microesferas

Es plástico, y como tal contiene ftalatos  y bisfenol A (BPA). Se encuentran también en pastas de dientes.


Parafina

Se utiliza en cremas y aceites nutritivos por su gran poder oclusivo, que también impide a la piel respirar y favorece la aparición de granitos. Es un aceite mineral derivado del petróleo.


...y hay muchos más que veremos otro día...


Como ves, nuestra piel no necesita derivados del petróleo, irritantes, perfumes sintéticos, acrílicos ni refrigerante de coche, y mucho menos carcinógenos ni disruptores endocrinos.

Vivir sin tóxicos es algo que no se consigue de la noche a la mañana. Haz un cambio cada día, cada semana o cada mes, sin agobios. Puede que sigas encontrando estos componentes y que te cueste mucho dar con cosméticos sin tóxicos, pero se trata de probar, investigar y saber qué es lo que nos va mejor a cada uno de nosotros.

 Desde mi experiencia personal, te doy algunos consejos:

  • En lugar de crema corporal, aplicate aceite de coco (puedes encontrarlo en Mercadona), aceite de aguacate o de almendra. 
  • Para el pelo seco, aplica aceite de oliva en las puntas, aceite de coco o de argán.
  • Para conseguir que los aceites sean de verdad puros y no tengan otros componentes ni perfumes, cómpralos en un herbolario o fíjate bien en lo que llevan.
  • Uso un gel de aloe vera con un perfume natural de cítricos, pero entre sus últimos componentes (baja concentración) aparece el alcohol bencílico. Tras probar que no me provoca irritación he seguido utilizándolo, ya que prefiero ese antes que otros que tengan mas componentes tóxicos.
En la próxima entrada os recomendaré algunas marcas de cosmética natural y productos sin tóxicos que yo utilizo.
¡Nos vemos pronto!

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