Reto de Junio: Utiliza filtros solares físicos.
El verano ya está aquí, y con él se potencia el uso de las cremas con protección solar. ¿Sabías que hay varios tipos? ¿Y que unos son buenos y otros son malos para el medio ambiente?
Filtros químicos
Estos filtros absorben la radiación UV y la transforman en otro tipo de radiación que no hace daño a la piel. Algunos son oxybenzonas, octocrylene, octisalate... Pueden provocar alergias en pieles sensibles, y además, se presentan en forma de nanopartículas, por lo que tampoco se recomienda su uso en embarazadas.
Además tienen otro gran inconveniente de estos filtros es que son tóxicos para la vida marina. Blanquean los corales, y miles de animales marinos depende de los arrecifes de coral para sobrevivir (y en cadena acaba afectando también a los humanos)
Filtros físicos
Actúan como una pantalla que refleja la radiación UV y la dispersa. Estos filtros son minerales, y algunos de ellos son el dióxido de titanio y el óxido de zinc. Se presentan en micropartículas (no nano) y son inofensivos para la piel y el medio ambiente.
Filtros biológicos
En realidad no son filtros, son antioxidantes que bloquean y ralentizan los radicales libres producidos por la radiación UV, son antioxidantes. Algunos de ellos son la vitamina E y la vitamina C, y no tienen FPS.
¿No crees que merece la pena hacer el cambio? Puedes encontrar filtros físicos en cualquier farmacia, parafarmacia, tiendas especializadas en cosmética natural y en perfumerías.
Debemos tener en cuenta que el sol es necesario para cualquier vida en nuestro planeta, incluyendo la nuestra. El sol nos proporciona vitamina D y también nos hace más felices (entre otras cosas), pero todo debemos tomarlo en su justa medida, sin excesos.
El blanqueamiento de los corales también se produce por otras causas, te dejo enlaces con más información sobre este suceso que nos afecta a todos:
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